Las dos rocas enfrentadas de Portillo Jumedre enmarcan la cima del Pico Jano de una forma harto simbólica.
Ya en otra ocasión, con motivo de un artículo sobre los espacios o paisajes sagrados precristianos en Cantabria (ALTAMIRA XCI, 2020) nos ocupábamos de este sugerente lugar de nuestra geografía, localizado en Molledo, precisamente caracterizable como punto-puerto en la carretera que comunica el valle de Aguayo con Iguña y Alsa. Los pasos o barrancos suelen constituirse, en la mentalidad céltica, como auténticos "landmarks" o elementos distintivos del territorio, que asumen connotaciones de loca sacra libera o enclaves de contenido religioso.
Este "Portillo" (según A. García Lomas, término que describe una depresión o paso en la cima de una Cordillera, en este caso la de Sierra de los Picones) efectivamente señala una verdadera puerta natural - que en nuestra opinión fue realzada artificialmente, en la línea de la conocida como "arquitectura ambigua", en expresión de M. V. García Quintela-, la cual conduce a una plataforma suspendida de forma monumental sobre el río Torina, justo frente a la imponente mole (y cumbre) del Pico Jano. Ese abismo permite un completo control del territorio y la visión de una cascada; fue en su día -todo el emplazamiento- asignado por nosotros a un enclave de celebración de rituales de sanción de las soberanías célticas, en función de su localización y de la característica y evidente alteración de estas rocas que marcaban precisamente el itinerario hacia tan magnífica visión.
Nuestro amigo y admirado Xulio Concepción realiza en su interesante página https://www.xuliocs.com/santandigll.htm un análisis de este topónimo. En su opinión, derivaría de Jou/Ju (del lat. foveam, hoyo o valle) + -medre < del indoeurop. matr- (origen, nacimiento). En este sentido, queremos precisar esta segunda parte o componente del topónimo. Más que una indicación de origen o nacimiento, la raíz es un hidrónimo paleuropeo (<matron-maire en las lenguas galas), que está presente en otros topónimos cántabros, como Lamadrid o Miera. Puede ir referido tanto a la cascada, que es lo más probable, como al propio río Torina (aunque ya Torina es hidrónimo céltico) sobre el cúal ésta se precipita, pero que no nace en ese lugar sino que viene ya circulando anteriormente con cierto caudal. En este sentido encontramos en Cantabria otra raíz prerromana para referirnos a una cascada o salto de agua, presente en el topónimo Ason (precisamente "cascada" en gaélico antiguo).
Por lo tanto el topónimo señalaría la presencia de esta cascada, relacionando la puerta pétrea con la visión del salto de agua, en una serie de connotaciones religiosas que hoy no somos capaces de comprender y que vinculaban la noción de soberanía con una concepción epifánica de los elementos naturales.
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