Nuestro informante Manuel Isla, buen conocedor de la historia de la localidad de Soto de Campoo, de la cuál fue alcalde pedáneo, nos relata de viva voz una interesantísima leyenda que su abuelo le narró hace al menos ochenta años, contando él con una edad avanzada (murió con ochenta años). La mina de cobre de la misma localidad, perfectamente estudiada por S. Delgado y J.M. De Luis (artículo disponible en http://www.vacarizu.es/Cuadernos/Cuaderno_38/Mineria_en_Campoo_2.html),
cuyos trabajos cesaron en 1958, y precisamente de orígenes probablemente romanos, es el sujeto de esta extraordinaria leyenda, que versa como sigue (transcripción):
Os cuento que la mina esta, el principio (fue) romano... y explotó cuando estaban trabajando una bolsa de agua, que es el manantial que existe hoy. Y pescó gente dentro, y tuvieron que abandonar todas las herramientas que tenían y ellos salieron el que pudo y el que no, no. Dicen que hubo muertes en el agua que les cogió. Pero esto es de boca en boca que ha ido pasando de la historia de unos a otros, pero seguro. La mina de época romana, no la del XIX ni XX, esa la hemos conocido nosotros; esto es el principio de la mina. ... ¿Pero es que sabes qué pasa? Que de donde estaba el principio de la boca, al agua había 80 metros, pero del agua para abajo dicen que había otros tantos, que es a donde quedaron sepultados. ... El agua sigue manando... una bolsa de agua que se les vino. Sí, pero vino más alta (de) donde estaban trabajando, claro. ... Les sepultó. ... Era romana seguro. [Eso lo habéis manejado aquí en Soto, la gente de Soto lo contaba.]* Bueno, se ha ido contando... Me lo contó mi abuelo.
*Intervención del entrevistador
Edificio de administración de la mina de cobre de Soto de Campoo (Campoo de Suso).
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