DESDE SAN MARTÍN DE POSADORIO, CON ARETES E INFORMAL

San Martín de Posadorio o de Barcenilla (Piélagos) es una pequeña iglesia protogótica del s. XIII que ha sufrido varias transformaciones durante estos casi mil años. Una de las más importantes supuso la ampliación de su espacio y por tanto el desmantelamiento de una pared que contaba con una serie de canecillos. Éstos fueron reacomodados en la sacristía del templo, bien embutidos en el muro de la misma o incluso, como es el del caso que nos interesa, apoyados meramente sobre una repisa junto a la pequeña fuente-lavatorio del s. XVIII, dentro de la mencionada sacristía. El canecillo del que queremos hablar hoy se muestra en la imagen, tanto de frente como de perfil. Corresponde a una cabeza alargada que emerge de la piedra, apenas desbastada, con ojos almendrados, la nariz casi plana y dos curiosos aretes en las orejas, de factura redonda y gruesa. ¿Y no serán los pabellones auditivos? No, porque otro rostro nos mira desde la parte alta del muro que guarda el acceso a la sacristía, encalado y con las pupilas pintadas por algún bromista del pasado. Éste, muy serio, no lleva representación alguna de orejas ni de aretes. La factura, según los autores del estudio sobre la iglesia (Ruiz Cobo, J., Rubio Celemín, A., "La iglesia de san Martín en Barcenilla de Piélagos", Sautuola XVIII (2013 ) es la misma que la del canecillo que nos ha llamado la atención, por lo que probablemente sean coetáneos. Vamos, que nos encontramos ante una bella (...) paisana del s. XIII con todos sus aderezos puestos. Dónde andará...