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  • MARINA GURRUCHAGA

MONTE SISOS (III): SANTA OLALLA-VIRGEN DE VALENCIA

Citamos una interesante entrada del historiador A. Neila Majada en su página de Facebook sobre el origen de la advocación de la Virgen de Valencia, como marco a nuestras posteriores reflexiones:


VALENCIA Y SU VIRGEN Sobre la patrona de Piélagos, o mejor dicho sobre su santuario, se han publicado diversos artículos y pequeños estudios, además de un libro escrito por el parbayonense Jesús Canales Ruiz en el que aborda aspectos relacionados con la imagen mariana de Nuestra Señora de Valencia y con la evolución histórica del templo que la acoge, así como los principales protagonistas de su construcción y posteriores rehabilitaciones y ampliaciones, finalizando con un breve apéndice documental que abarca desde mediados del siglo XVII hasta las postrimerías del XVIII. No aborda, empero, el posible origen del nombre propio que acompaña al de Nuestra Señora, es decir, Valencia. Y desconozco si en alguna ocasión alguien lo ha abordado con verdadero interés. Me temo que no. Y quizá sea yo el primero en hacerlo, con el peligro que ello conlleva. Sí existe una teoría, a mi juicio muy endeble, que relaciona éste Valencia con la ciudad homónima española ubicada a orillas del río Turia. Según dicha hipótesis existió un tal Luis de Belluga y Moncada (1662-1743), religioso y estadista español que ocupó los cargos de cardenal de la Iglesia Católica y virrey de los reinos de Murcia y de Valencia. Por otro lado se encuentra Ignacio de la Vega y Soto, natural de Vioño, del nuestro, canónigo de la Iglesia Metropolitana de Burgos, quien parece ser que tuvo una estrecha relación con Luís de Belluga, del que se dice que tuvo una especial relevancia en apoyar la devoción a la Virgen María en el valle de Piélagos, razón por la que, en señal de agradecimiento, se permutaría, presuntamente, el primitivo nombre de "Virgen Quemada" por el actual de Virgen de Valencia, y que con este nombre, se dice, aparece en un grabado a plumilla realizado en Roma en 1720. En contra de ésta teoría y que la hace imposible se encuentra el hecho de que a esta Virgen ya se le daba el nombre de Valencia bastantes años antes de que naciese Luís de Belluga, y muchos años antes de que a éste se le nombrase Virrey y Capitán General de Valencia. Dicho esto, abordaré a continuación algunos aspectos del nombre propio Valencia, el cual en España figura en no menos de ocho topónimos mayores (pueblos y ciudades). El nombre propio Valencia proviene del latín 'valentia', y varias ciudades españolas de fundación romana llevan este nombre, tal es el caso de la supradicha Valencia a orillas del Turia, fundada en el 138 a. de C. para asentar en ella a los soldados veteranos suditálicos licenciados tras las Guerras Celtíberas. Tenemos también a la localidad leonesa de Valencia de don Juan, que en principio se denominó Cormeniaca y Castrum Covianca, y que en la Alta Edad Media aparece como Cives Quocinka y Coyanza, y que ya en el siglo XIII pasa a denominarse Valencia, de León primero, de Campos a continuación, y, finalmente, Valencia de don Juan. Otro ejemplo es la ciudad pacense de Valencia de Alcántara, cuya fundación con el nombre de Valentia, segun Tito Livio, corrió a cargo de Décimo Junio Bruto Galaico para en ella asentar a los veteranos de la Guerras Lusitanas. Todo lo anterior parece estar acorde con el significado que se le da a 'valentia', a saber, "fuerza vigor, perfecto estado de fuerzas y salud, robustez, valentía". Un significado que al parecer se le dio a Roma por ciertos estamentos romanos amantes de la cultura griega basándose en el significado de un vocablo precisamente griego cuyo significado es el que se le atribuye a 'valentia'. Así las cosas, cabe preguntarse qué tendría que ver 'valentia' con el Valencia de la imagen mariana que se venera en Vioño, pueblo dicho sea de paso que no aparece documentado hasta el año 1237, y no en el 1084 como algunos pretenden hacernos creer. Efectivamente, en 1084 se cita en un diploma sanjulianense la iglesia de San Vicente, hoy parroquia de Vioño, pero no se cita Vioño y sí Salcedo y su iglesia de San Salvador, que es muy distinto. No será hasta el 28 de mayo de 1237 que aparezca documentado Vioño y Salcedo como entes diferenciados y unidos ambos por la "iglesia de San Bizente de Bionno y Salcedo". Por consiguiente, una incógnita que surge de inmediato es si antes de 1237 en lo que hoy es Vioño, el Vioño antiguo, el Vioño que emergió en torno al barrio Robasil (donde se encuentra el santuario mariano), y, quizá, más tarde, el barrio San Pedro, hubo un lugar llamado precisamente Valencia. Que el Vioño antiguo surgió aquí lo refuerza el hecho de que al sur de Robasil se encuentra el barrio El Arrabal, indicio de que al crecer el poblado primigenio surgió precisamente eso, un arrabal extramuros de aquél. De ser así, ¿quedaría Valencia en el imaginario popular como nombre antiguo del lugar (1) y se añadió el topónimo a la Virgen que según la tradición, o la leyenda, se apareció aquí a unos pastores hacía finales de la Baja Edad Media? De no aparecer documentación que arroje luz sobre éste asunto quizá no lo sepamos nunca. Pero ello no impide abordarlo serena y objetivamente con lo que tenemos en la mano. Quizá en el futuro.../Ángel Neila Majada.

A esta prolija y muy acertada reflexión añadiríamos nosotros la nuestra sobre este hagiotopónimo "Santa Olalla", que curiosamente aparece en varios lugares y en diversos estadios de evolución lingüística según consultemos la cartografía moderna o la antigua ("camino de Santa Olalla" sobre el santuario de la Virgen de Valencia, lugar de una antigua ermita, hoy desparecida, donde según información de Chucho Villar a A. Neila (cuestión que éste comenta en otra entrada de su página de Facebook), se albergó la imagen de la Virgen "Quemada" o de Valencia hasta que se construyó el templo barroco; añadimos al SE de la misma como registro cartográfico complementario el enclave de "Santa Eulalia", referido a la misma santa pero en diferente momento evolutivo desde un punto de vista lingüístico). En la versión digital del MTN, aparecería en el mismo lugar una "Honda de Sta. Olalla" (que no se anota en la cartografía antigua), donde se localizaría esta antigua ermita ya mencionada. Asimismo resulta interesante el topónimo "La Quemada del Pastor" (entre El Mazo y Santa Olalla, a la izquierda del Palacio de Colina) que se recoge en el actual MTN pero que en la cartografía histórica no aparece, sugiriendo quizá que éste fuera el lugar del hallazgo original a fines del s. XV de la imagen de la Virgen -y no el Barrio de Robasil-, en un roble ardiente como relata la leyenda, imagen que se trasladó a la ya comentada antigua ermita, la mencionada de Sta. Eulalia.

Los motivos de esta "invención" ("inventio" por encuentro) de la talla de la Virgen, a finales del s. XV, nos pueden poner sobre la pista de una "puesta en valor" del área en vísperas de las primeras exigencias de creación de un obispado santanderino separado del burgalés, ya en el s. XVI. Este movimiento de fundación de advocaciones marianas se reforzará en esta centuria y la siguiente, acentuando el vigor e independencia del Cristianismo de la Montaña frente al castellano, y las leyendas fundacionales relacionadas recogerán todavía tradiciones míticas de larga duración.



Cartografía histórica 1870-1950.

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