LAS MATRES DE LAMASÓN, OBESO Y CELIS
- MARINA GURRUCHAGA
- 1 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Recoge en su extensa recopilación de cuentos de la tradición oral de Cantabria Jesús García Preciado un precioso relato que titula "tres Vírgenes que eran hermanas". Dicho cuento nos habla del hallazgo en el monte por parte de un pastor (figura arquetípica del héroe velado en la tradición indoeuropea) de tres figuras de vírgenes que eran hermanas: la Vírgen de Lamasón, la de Obeso y la de Celis. Al ser encontradas, cada una miraba para un valle, y todas pidieron que no las situaran donde pudieran escuchar las campanadas de las iglesias de las otras vírgenes.
Este cuento, tan simpático y revelador de probables disputas vecinales, nos traslada también otros ecos, más lejanos y míticos, como son el del triplismo céltico (tres vírgenes), así como el recuerdo de las pancélticas matres, tríada femenina protectora de la salud, la fecundidad y la familia, y expresiva del culto a una gran diosa madre y virgen (la Matri Deum o Matri Devae de la estela de Monte Cildá, conocida como Anna, Deva o Brigit), que tuvo especial fortuna en la Céltica hispana en la Celtiberia y en Europa en la Galia y Germania. En Cantabria no hay constancia expresa de su culto, pero bien podría ser esta historieta una lejana reminiscencia del mismo.
Se completa el cuento con una nueva apelación a lo maravilloso, mediante traslados nocturnos de los materiales de la iglesia destinada a la Virgen de Obeso (que era la actual Nuestra Señora del Llano), quien no quería que su templo estuviera cercano al pueblo, sino al monte: una pareja de bueyes, negro y blanco, transportaba de noche bajo sus órdenes los materiales de construcción al lugar que finalmente, según los deseos de la Virgen, sería el definitivo. Esta contraposición entre un toro o buey negro u obscuro, y otro blanco, aparece asociado a diversos pasajes del Ciclo del Ulster, vinculados al personaje de Cuchulain, transposición heroica del dios Lug, que suele ser precisamente representado en las estelas galas relativas a las matres, acompañándolas.

¡¡Hola!! Yo soy de Rioseco, del conceju de Obeso. En el pueblo siempre se nos dijo que la ermita de Llanu está allí porque así lo quiso la virgen. Los vecinos del pueblo la estaban levantando en La Vega (Rioseco) ,que es lo último del pueblo, y al día siguiente aparecían vigas y piedras en un llanu del monte. Los vecinos lo volvían a bajar y al día siguiente aparecían otra vez vigas y demás allá. Un vecino que quiso saber qué pasaba decidió pasar la noche encima de esas vigas y se encontró que simplemente desaparecían y se aparecían en Llanu. Por lo que llegó a la conclusión que era deseo de La Virgen que allí se situara su…