top of page
Buscar

LUGH, PERDIDO Y HALLADO

MARINA GURRUCHAGA

Parece que Lugh se ha encariñado con este blog y no deja de enviar sugerencias y guiños para que le atendamos como se merece. Hoy quiero analizar sendos conjuros, comprobadamente (de la mano de nuestros informantes O. L., M. G., C.R. y A.C.) de uso tradicional en Cantabria, utilizados para concitar el hallazgo de objetos perdidos. Apelan a dos santos, San Cucufato (con su variante grosero-chocarrera en San "Cojonato") y San Antonio, junto con San Dimas -del cual no hemos constatado en Cantabria decir/conjuro-, habituales receptores de dichos encantamientos, pues no otra cosa son estos adaggios.

El primer refrán, dedicado a Cucufato, dice así: "San Cucufato, San Cucufato, hasta que no te encuentre no te desato" (y se hace un nudo con una cinta o hilo en un dedo, que debe permanecer atado hasta que el objeto perdido aparezca). La versión paralela, que apela a San "Cojonato", dice: "San Cojonato, San Cojonato, hasta que no te encuentre no te los desato" (y ese nudo, realizado de la misma forma que para el conjuro anterior, da por supuesto que lo que se atan son los genitales del Santo; de aquí esa transformación del nombre del mismo). La tercera variante es como sigue: "San Antonio, desátame este nudito, encontrándome lo perdidito" (mientras se rezaba un Padre Nuestro).



Esta apelación a los nudos, vinculada al patrocinio de los santos comentados, en mi opinión nos dirige a una de las varias atribuciones del dios Lugh, cual es la de su papel como garante de los pactos, la propiedad, la soberanía, los límites y las circunscripciones territoriales. El propio teónimo deriva del concepto de "pacto", "juramento" (etc.), asociación o lazo claramente establecida entre el propietario y el objeto a él vinculado. La protección sobre las delimitaciones y los riesgos del mundo exterior se plasman en la situación de pérdida, que significa una desvinculación, un accidente, un desasistimiento que el dios psicopompo por antonomasia es encargado de resolver, conduciendo mágicamente, a través del nudo que se convierte en la medida temporal o/y el vector de actuación del dios, al dueño hacia su bien extraviado.

La mención de los genitales del "santo" nos rescribe a la práctica prehistórica de señalar o acotar los términos territoriales con menhires fálicos que pueden señalar una presencia figurada del dios de los términos, característicamente interpretado por los romanos como Jano.

 
 
 

1 commentaire


Pedro De Orte Arrazubi
Pedro De Orte Arrazubi
13 juin 2022

Gracias Marina En Alemania hay una pintura de la Virgen de los nudos Es devocionada en algún país latinoamericano , no deja der curiosa ese tipo de advocación tan pragmática......desatar, en este caso en vez de atar,l os nudos de la vida Un saludo Pedrodeortearrazubi

J'aime

© 2023 por NÓMADA EN EL CAMINO. Creado con Wix.com

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • Instagram Black Round
bottom of page