Los morios, o murios, son, según la obra de A. García Lomas, "El lenguaje popular de la Cantabria montañesa" (Eds. Estvdio, Santander 1999, p. 441), "paredes mampostería seca, paredones" sin argamasa ninguna, construidos como cerramiento de fincas y campos. Su origen se remonta al mundo prerromano (la raíz *MOR significa "piedra") y la técnica constructiva varía en su complejidad, desde la mera acumulación de piedras con una forma más o menos natural o adaptada con herramientas, hasta la sublime colocación a "soga y tizón", que en estos antiguos morios de Prezanes alcanzan una expresión singular. Morios destacados -y amenazados por los proyectos de reordenación urbana y del litoral- encontramos también en Soto de la Marina, junto a la Vírgen del Mar, Cueto y Monte -cercanías de la playa de La Maruca-.
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