SAN PEDRÍN EN SU CUEVA (DEBODES, LLANES)

La Cuevina de Debodes (Llanes, Asturias, pero... territorio cántabro-orgenomesco) custodia desde hace veinte años nuevamente el culto a San Pedrín. Esta advocación tiene en otra gruta de Asturias (Narzana, Sariego) similar acogida. El topónimo DEBODES podría ser en realidad un teónimo (DE: "dios", de la raíz dyeu; BODES: emparentado con la divinidad BODUS, atestiguada en El Bierzo, a su vez derivado de bhoudi: "victoria", epíteto perfectamente descriptivo de un dios). Junto a la gruta, como suele suceder con estos antiguos lugares de adoración, existe una fuente, y unos metros más abajo de la Cuevina se encaja el arroyo de Valcabrero. Nombre éste interesante dado que la voz BODE, según F.J. García Martínez ("Etimología e interpretación popular en los pueblos de León"), de origen prerromano, significa también, en la documentación medieval, "macho cabrío", objeto de sacrificios, junto con caballos y prisioneros, realizados por los cántabros (Estrabón) a una divinidad guerrera. Nos parece evidente que en esta cueva pudieron realizarse rituales en este sentido durante la Edad del Hierro relacionados con dicho dios (como en otras se atestiguan actuaciones cruentas de un tipo similar), denominado éste tan sólo, como era muy habitual entre los indoeuropeos, por su epíteto o advocación como el "victorioso". San Pedro-San Pedrín recogió, en la particular "interpretatio" cristiana, el testigo de dicha divinidad.