UN "JITÓN" EN LA ORILLA DEL CAMINO
- MARINA GURRUCHAGA
- 12 may 2019
- 1 Min. de lectura
Estuvimos este domingo con el 4x4 por la pista Proaño- La Cuenca, por supuesto previo permiso de la Consejería. A un metro de la pista se encontraba un enorme ortostato, de algo más de dos metros de altura (a ojo de buen cubero), tumbado en sentido paralelo a la carretera, y con claras señales de haber sido tallado por mano humana -un extremo, la posible base, aumentado respecto al otro, más estrecho y redondeado en su punta- . La pista recorre una senda de transhumancia antigua, por lo que no sería extraño que, en otros tiempos, este "jitón" (no me atrevo a llamarlo menhir, dada su clara vinculación a una práctica ganadera y no ritual) se hubiera encontrado en este punto, en posición vertical, marcando límites y pasos en relación a los puertos cercanos de Sejos y la preciosa cuenca de Proaño, con el antiguo cercado ganadero construido a base de las morrenas del pequeño circo glaciar que la constituye.
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