Creación
- raminavictrix
- hace 4 días
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Actualizado: hace 3 días

Existe una cierta responsabilidad en la fabricación de una pieza destinada al adorno. Cuando pinto una cuenta, que antes he modelado procurando ser fiel a la naturalidad de algo que ha sido manufacturado sin herramienta alguna, que recoge los códigos genéticos, el hueco y la fuerza de una mano humana (que además es la mía), y al extender luego el color con el pincel, de alguna forma percibo que el momento debe ser concebido con respeto. Respeto no a mí mismo, sino a la acción en sí de la creación humana, del acercamiento a una forma que antes de su materialización era un ideal y desde ese instante se ha convertido en realidad, perdurando en el tiempo. Esa pieza ha quedado realzada y vinculada a un color determinado, que en sí recoge un sentimiento personal o comunitario, a veces no conscientemente reconocido, oscuramente asociado a dicho pigmento. Cualquiera que en el futuro contemple ese adorno, durante unos instantes se hallará en comunión con su desconocido fabricante, lo reconocerá definitivamente como humano.
Marina Gurruchaga







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